viernes, 28 de octubre de 2022

Estacas Espirituales

 


¡Entraron de nuevo animales al sitio!, se escuchó el grito de uno de los misioneros, al ver cabritos nuevamente en el terreno que pertenecía a la misión. Esto era complejo para nosotros, ya que lo sembrado era para consumo, por lo tanto, siempre había que estar atentos y cuidar los primeros brotes de las verduras o árboles que se habían plantado.

Rápidamente uno de los líderes del lugar determinó que había que hacer algo pronto para impedir que esto siguiera pasando. Sin pensarlo mucho dijo: “¡Hay que poner estacas espirituales! ...” Yo pensé para mis adentros: “Esto lo hemos hecho ya varias veces… y los cabritos y lugareños siguen entrando de igual forma al terreno, ¿por qué será que no resulta?” En esos años yo creía todo lo que me decían y aunque no me cuadraban del todo algunas de sus afirmaciones doctrinales, finalmente siempre terminaba cediendo internamente, ya que te enseñaban que esos cuestionamientos claramente provenían de tu poco entendimiento y de la ceguera espiritual de la que eras preso; y para culminar su argumento, sumaban a eso tu supuesta falta de fe. Esto último fue lo que justamente el líder afirmó que pasaba, según su percepción de la situación, era culpa de la falta de fe de los misioneros el que siguieran entrando animales y personas ajenas al terreno de la misión.

Se procedió entonces a juntar a todos los misioneros y realizar una caminata de oración en el sitio para poner “Estacas Espirituales”. Cuando íbamos de camino, se juntaron algunos palitos que servirían para enterrar en la tierra como estacas visibles, de lo que pasaría espiritualmente. Nos detuvimos en uno de los primeros lugares que designó el líder y nos indicaron que oráramos por protección del lugar, oramos también para desatar el poder de Dios en aquel terreno y atamos toda estrategia del diablo que tuviera planeada para nosotros en aquel lugar. Todos pusimos nuestro mejor esfuerzo en hacer con fe dicha oración y que finalmente funcionara.

Con el pasar de los días, parecían haber funcionado las Estacas espirituales, pero al cabo de unas pocas semanas, volvieron a entrar animales y también lugareños y así fue por los cuatro años que estuve ahí. Incluso años después, no solo seguían entrando animales, si no que los lugareños se tomaron el lugar de manera violenta, alegando sus derechos sobre las tierras y otros temas por los que ellos estaban molestos. A esto también se le suma que los alcaldes del pueblo siempre trataron de que se les devolviese aquel terreno, alegando que era una especie de patrimonio y que los papeles de venta del lugar no eran verdaderos.

Claramente, no funcionó, ¿habrá sido por nuestra falta de fe?, o ¿no atamos lo suficiente al diablo y siguió haciendo de las suyas por doquier?, ¿qué fue lo que realmente pasó?

Evidentemente el hecho de que los animales entraran al sitio por algún lugar,  no pasaba por nuestras manos, y era bastante lógico que con un terreno abierto en varias partes, los animales podrían entrar sin problema a pastar, aunque estuviese cubierto de estas “estacas místicas”. Tampoco era evidencia de nuestra supuesta constante falta de fe, ya que varios de los misioneros que ahí vivíamos teníamos un amor real al Señor y todo lo que hacíamos, lo realizábamos con la convicción de que era para nuestro Padre y los tiempos de oración grupales y personales solían ser fervorosos con los ojos clavados en nuestro Señor. (Por eso sigo con la esperanza de que algunos de ellos serán rescatados por el Señor, y ya lo está haciendo)

Pero entonces, ¿qué pasó?. Todo comienza con una mala interpretación de las Escrituras...

La principal de ellas, y en la que me enfocaré, es su interpretación del rol de satanás en la tierra, al que en muchas ocasiones le dan una autoridad similar o superior a la de Dios, diciendo que muchos de los males que nos sobrevienen como cristianos son producto solamente de la mano de satanás y que Dios, seguramente no se dio cuenta de lo que el diablo estaba haciendo, por lo tanto quedamos totalmente expuestos al poder del maligno y eso nos dañó. Frente a esto no encuentran más remedio que ponerse a atar, desatar, decretar, o declarar cuanta cosa se les ocurra... olvidado la obra de Cristo y su total suficiencia en nuestras vidas,

La Palabra nos enseña claramente que el diablo si existe, tanto en el Antiguo como en el Nuevo testamento vemos su constante actividad de mentir, tentar, dañar, y hacernos dudar de la soberanía y amor de nuestro Padre. Y sabemos también que estaremos expuestos a esto hasta que vuelva nuestro Señor. Aún así podemos ver siempre acompañando a cada una de las obras del diablo, la excelsa SOBERANÍA de Dios, ¡ohhh cuán agradecida estoy de poder degustarla cada día y descansar mi agitada alma en su reconfortante firmeza! cuando el Espíritu Santo nos hace conscientes en mente y corazón de su soberanía y nos permite ver esta dulce verdad en su Escritura, todo el escenario cambia. Cambia porque entendemos como dice el teólogo A. Pink "Decir que Dios es soberano es declarar que Dios es Dios. Decir que Dios es soberano es declarar que Él es el Altísimo, que “él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?” (Dn. 4:35). Cuando discernimos esto, estamos lúcidos del mal, pero por sobre el, la victoria de nuestro Cristo y que nunca será destronado. 

Un pasaje que abrió mis ojos fue el comienzo del libro de Job, en donde no solo observamos como satanás tiene un permiso otorgado por Dios para asechar a la humanidad, si no que en especifico es Dios mismo quien propone el tema: "Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? (Job 1:8) Amigo que lees esto, no hay absolutamente nada en la obra de satanás que pueda ir en contra de la voluntad de Dios para tu vida, aún aquellas cosas que nos han causado dolor, son parte del plan redentor para nuestra vida y salvación.

Esta y otras prácticas heréticas, son de las que hoy muchas iglesias en Latinoamérica están cautivas y que lamentablemente llevan a las personas a vivir un cristianismo místico, en dónde no solamente usan la oración como una práctica utilitaria que los proteja de males, sino que además transforman a Dios mismo en una especie de talismán, dejando de lado y sin valor alguno el conocimiento verdadero de las Escrituras, el cuál inevitablemente llevará a un alma nacida de nuevo a adorar y a deleitarse en Cristo mismo, a desear obedecer y a ser guiada por su Espíritu Santo.

viernes, 7 de octubre de 2022

Oración Teofóstica

 

De los muchos componentes nocivos que podemos encontrar en una organización de carácter carismático y sectario, creo que éste es uno de los más rebuscados. No recuerdo haber oído de oración teofóstica en otro tipo de congregaciones, ni en entidades de carácter similar. Incluso cuando he nombrado esto a personas con bastante conocimiento de prácticas extrañas que suelen darse dentro de contextos carismáticos, me han dicho que nunca han oído hablar de aquello.

La “oración teofóstica” para esta organización, consistía en la creencia de que todo mal existente en el ser humano, (el cual ha producido grandes quebrantos en tu vida) tuvo que tener un comienzo, es decir hubo un inicio donde esa semilla de maldad fue plantada. Hasta ahí, la descripción parece bastante lógica y no se escapa grandemente de las verdades que en general entendemos los cristianos. Nuestra naturaleza caída ya es dañina y pecaminosa de por sí, y claramente eso trae consigo grandes dolores a nuestra vida. Lo extraño comienza en como ellos abordaban este mal desde su particular perspectiva de “sanidad”.

Para ellos el Espíritu Santo tenía un rol muy importante en esto, pero que iba más allá de la sanidad que trae la regeneración y justificación de Cristo a nuestra vida. Ellos proponen que, mediante una oración guiada, el Espíritu Santo puede llegar específicamente al punto exacto en donde se produjeron los grandes quebrantos de tu vida y así, al tu poder visibilizarlo, es que llega supuestamente la sanidad.

¿Pero cómo funciona en la práctica?

Una persona te guía en esta oración, por lo general era algún psicólogo o líder de la organización. Te piden que cierres los ojos, que te relajes y pongas especial atención a lo que sientes, tus emociones. Que recuerdes algunas de las primeras veces en donde sentiste vergüenza y dejes vagar tu mente, para que “el Señor” traiga lo que él desea que veas. Esto pueden ser imágenes, frases audibles, colores, objetos, sentimientos etc… El abanico puede ser tan amplio como la imaginación que tengas, ya que no se descarta nada y la persona que te guía no puede poner en duda “tus visiones”.

Querido amigo, me detengo en este punto a preguntar y reflexionar

¿Puedes darte cuenta de la inmensidad de cosas que pueden venir a tu mente en un estado como ese?

¿Cuál realmente es la fuente de donde provienen estas imágenes y sensaciones?

Yo, personalmente fui sometida a terapia de “oración teofóstica” en dos ocasiones. La primera fue breve pero intensa, y ocurrió en la época en que era alumna en su centro de estudios durante el año 2012. La segunda, fue en el año 2017, donde las sesiones abarcaron casi un año entero y yo me encontraba de regreso en Chile, después de haber recibido abusos de tipo emocional, sicológico y espiritual, durante el periodo en que fui misionera en el país de las montañas. Era tan evidente mi deterioro físico y emocional por varias situaciones vividas (sobre todo el último periodo), que siempre pensé que de alguna forma estaban un poco conscientes de su culpa y me "regalaron" esas sesiones de oración teofóstica para, supuestamente, sanarme.

Las sesiones realizadas a los alumnos de su centro de estudios, eran masivas y terminaban con tremendas escenas catárticas de parte de los alumnos y en algunos casos también con sus muy frecuentemente practicadas “liberaciones de demonios”. Recuerdo que muchos quedábamos tan vulnerables emocionalmente que sólo queríamos quedarnos encerrados en las piezas y no hablar con nadie durante algunos días, ya que las cosas que habíamos visto y sentido nos habían dejado destrozados y muchas veces confundidos en relación a nuestra infancia y entorno familiar.

Pero, ¿qué es realmente la oración teofóstica?

Es una práctica de índole espiritista ocultista, ligada al psicoanálisis y la hipnosis. Espiritista y ocultista porque les atribuyen a espíritus y demonios (según su creencia) un poder que puede ir más allá de la soberanía de Dios. Está ligado al psicoanálisis porque dentro de sus orígenes contemplan a personas como Mesmer, Freud y Carl Jung, los cuales son considerados precursores de la psicología moderna y experimentaron no solo con la ciencia si no también con el ocultismo, supuestas energías y también el hipnotismo.

Es completamente hipnótico, porque entras en una especie de trance, o meditación profunda en donde eres sugestionado por un tercero que estimula con palabras suaves tu imaginación, para que puedas ir conjeturalmente al pasado y ver los males que te afectaron desde ese entonces.

Como muchos saben, soy actriz de profesión, pero siempre me ha interesado buscar en las actividades que realizo, áreas específicas en donde me pueda vincular de manera más personal con las personas y así poder ofrecer mi ayuda de alguna manera a quien lo precise. Fue así entonces que, movida por este principio, en el año 2009 pude cursar en la Universidad de Chile un diplomado en Dramaterapia, en donde el teatro y la representación se mostraban como valiosas herramientas para la sanidad de la gente.

Ahora, ¿por qué comento esto?, porque curiosamente el proceso de las terapias de drama terapia o psicodrama que se llevaban a cabo, eran muy similares a la práctica de la “oración teofóstica”. Como antes mencioné Carl Jung, marcó históricamente la psicología y tiene directa relación con el psicodrama en donde se privilegiaba el trabajo con imágenes y se da una alta relevancia a los sueños y su simbolismo, al igual que en la oración teofóstica. El uso de estas técnicas para llegar a situaciones pasadas, son muy similares en ambas prácticas.

¿Hay algún argumento bíblico que sustente este tipo de prácticas?

No, no existe nada en la Palabra de Dios que fundamente prácticas como éstas. Es más, todo lo que aparece en la Escritura ligado al ocultismo, la hipnosis o los adivinos, se ve claramente que no son del agrado de Dios y son tajantemente condenadas. Así lo demuestran algunas escrituras:

  • "No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti" (Deuteronomio 18:10-12)
  • "En cuanto a la persona que vaya a los médiums o a los espiritistas, para prostituirse en pos de ellos, también pondré mi rostro contra esa persona y la cortaré de entre su pueblo" (Levítico 20:6) 
  • "Y cuando os digan: Consultad a los médiums y a los adivinos que susurran y murmuran, decid: ¿No debe un pueblo consultar a su Dios? ¿Acaso consultará a los muertos por los vivos? (Isaías 8:19)

Queridos amigos, la consejería, que tiene como eje central la psicología y utiliza así engañosamente la Palabra de Dios para introducir prácticas ocultistas, claramente no tendrá un buen final ante los ojos de Dios. No nos encandilemos con supuestas prácticas sanadoras que nos prometen muchas cosas, pero se alejan de como Dios en su Palabra dice que sanará a su pueblo.

¡Volvamos a Él, volvamos a sumergirnos en la totalidad de su Escritura y así poder deleitarnos y sanarnos en quien es Él, con un conocimiento sano y adecuado de su Palabra! y lograr decir con el salmista:

"Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias" (Salmo 103:1-3)